Valle del Río Changuinola

El Impacto de Chan 75 en las Comunidades Ngäbe

En 2007, la autoridad ambiental de Panamá (ANAM) aprobó la construcción de una represa hidroeléctrica de 223 megavatios en el río Changuinola, en la provincia de Bocas del Toro. Chan 75 (también conocida como Chan I) fue completada en 2011 por AES Changuinola, una subsidiaria panameña de la corporación estadounidense AES.

Mapa de Google que muestra Chan I en el río Chanuingola.

La construcción de Chan 75 ha tenido un profundo impacto en el medio ambiente, afectando directamente a cuatro comunidades indígenas Ngäbe: Charco la Pava, Guayabal, Changuinola Arriba y Valle del Rey. Durante generaciones, estas comunidades han dependido del río y de las tierras circundantes para el transporte, la pesca y la agricultura. Sin embargo, debido a la represa, han perdido el acceso a tierras cultivables y al río, lo que ha interrumpido no solo sus medios de vida, sino también debilitado su tejido social. La migración hacia afuera que siguió a la finalización de la represa ha llevado a la pérdida de la cohesión comunitaria, las prácticas culturales y el conocimiento tradicional.

Imagen satelital que muestra la zona directamente afectada por el embalse de Chan I.

Desde el principio, las comunidades Ngäbe se han opuesto firmemente a la represa, pero las tácticas de "dividir y conquistar" de AES han creado profundas divisiones entre ellas. Muchas familias Ngäbe no han recibido una compensación justa por sus dificultades, y urgentemente solicitamos al gobierno reparaciones. Es imperativo que nuestras familias Ngäbe reciban justicia y una compensación adecuada por las pérdidas y daños causados por Chan 75.

Y así, bueno, la indemnización le dio, pero no fue a todo, a todo solamente el que vivía no nosotros en el lago, la orilla del río, lo que perdieron todo.

La vida de hoy no era como antes, la vida antes era más fácil y bueno, ahí de ahí se vivía. No se trabajaba y se comía ahí. Iba arriba a pescar, así como dieron ellos. Había pes pescado en el río, todo era gratis e iba al monte. Había animales por ahí. pero cuando vino la empresa, bueno, cambió todo.

— Virgilio

La comunidad de Charco la Pava en 2005, antes de la construcción de la presa Chan 75. 
Niños en una canoa en el río Changuilnola en 2005.
El río Changuinola antes de la construcción de la presa Chan 75.

Ei el gobierno ha tratado mal a mí, me llevamos pres en la trata de enero 2008 de me golpearon cuando nosotros, cuando nosotros estaba oponiendo no al por proyecto Chan 75 y yo fui golpeo me maltrataba por la parte de la policía.

Pero hay gente que va y dice que [la empresa] nos ha tratado bien. Eso es mentira. Porque hasta ahora no he visto a nadie que tenga una vida mejor.

— Enildo

AES construye la presa hidroeléctrica Chan 75 de 223 megavatios en el río Changuinola.
Niños rodeados por la policía durante la construcción de la presa Chan 75.

La vida ha cambiado. Es más difícil. Ahora no hay trabajo, ¿qué pasó cuando se llenó la presa? Mi familia se marchó. Se fueron a la ciudad para sobrevivir. Sufrimos por [la falta de] alimentos y porque la vida ahora es muy diferente. Soy un anciano solo en este lugar. No puedo conectar con mi familia. Antes era diferente. Todos mis hijos y nietos estaban aquí, todo el mundo estaba aquí. Ahora, no tengo conexión; no tengo recursos. Estoy solo. La familia se ha desintegrado.

— Señor Fermín

El señor Fermín sostiene una foto de su casa antes de que su familia fuera desplazada por la presa.
La presa hidroeléctrica Chan 75 de 223 megavatios en 2023.